Nocturna I

Poema I

Tantas voces que rompen la noche
La tuya difícilmente la pude distinguir de las demás
Tu susurro siempre alternó en mi oído
Pero entregó mi corazón en bandeja a tus manos

Tantas noches sin parar de caminar por la acera
Acompañandonos a estar solos
Jugando a ser la mente del otro
Y cuando menos lo pensaste
Jugaste a ser el corazón de quien te escuchaba decir
"La pasión es la que se rompe en el alma

y alimenta la sombra del subterráneo"

Ya nada nos podría haber sacado de allí
La mañana no llegaría mientras estuviésemos juntos
Nuestra relación no aprobaba el sol
Y la luna me alejó de ti con su sabor y su humedad

Camina en dirección contraria a la mía
Que no nos podemos mirar a los ojos
Ni escuchar nuestros pasos ni al viento que roza nuestra piel
Despídeme del alma que dejé al marchar.